Croissants aux noix

Bueno a algunas ya os contesté cositas en vuestros blogs, pero quería agradeceros vuestros comentarios... me hacen tanta ilusión o incluso más que los de los primeros días.
Ahora estoy embarcada en algunos asuntillos (para mí interesantes) y no tengo mucho tiempo para comentar en vuestros blogs aunque os visito (un poco rápido eso sí) y algo voy comentando (aunque esta última semana no me dejaba comentar en muchos de ellos no sé por qué). Lo que de verdad siento es que sigo teniendo muchos problemas con internet en casa y probablemente me quede sin él en breve con lo que va a ser bastante más complicado tanto visitaros como continuar con mi blog, al menos de manera asidua. Gracias a tod@s l@s que andáis por aquí.
No me enrollo más y paso a ofreceros esta recetita algo "trabajosa".

Ya que no tengo el "libro gordo de petete" en francés en mi poder, voy a tener una deferencia con él y como homenaje intentaré preparar una de sus recetas, una elegida a conciencia que me había guardado para la ocasión. Qué ocasión? os preguntaréis. Pues la ocasión de realizar por primera vez en MI HISTORIA EN LA TIERRA la masa para los "croissants". Como bien dice el libro:  "aunque emblema turco por excelencia, se convirtieron también en símbolo de la pastelería vienesa y figuran como primer término de la bollería en todo el mundo"... y es verdad... quién no sabe lo qué es un croissant? o... quién no se ha comido unooooo? o... a quién no le gustan? Bueno, espero que seáis benévolos conmigo porque no se me da muy bien las masas (aunque sigo practicando) pero al menos pondré toda mi buena intención.

Ingredientes (para unas 20 unidades) (a mí me salieron 10 con la masa si bien me sobró bastante relleno y eso que no utilicé las cantidades que pone):

Para la masa:
80 ml de leche
100 gr de mantequilla (un poco menos en mi caso para echarle un chorrito de aceite de nuez)
250 gr de harina
25 gr de azúcar
15 gr de levadura
10 gr de azúcar vainillada
1 pizca de sal
zumo de medio limón (yo no se lo puse)

Para el relleno de nueces:

2 huevos (los puse a ojo porque no lo había anotado cuando copié la receta y calculé más o menos para la masa que estaba haciendo así que no se si me quedé corta o no)

150 gr de nueces (en mi caso 85 grs)
180 ml de leche
50 gr de azúcar
10 gr de azúcar vainillada
1 palito de canela
20 ml de ron

100 gr de pralin (como no tenía mezclé mitad de avellana, mitad de azúcar, lo caramelicé y una vez frío lo rompí en trocitos. A mí me recuerda un poco a las garrapiñadas pero machacadas)). (yo utilicé la mitad cortada groseramente y hecha con avellanas porque ya no me quedaban más nueces)

130 gr de galletas ralladas (no especifican de qué tipo pero me supongo que serán las normales)
hojas de menta (no le eché porque no tenía)

Teminación:
un huevo batido para untar

Realización:

Masa:

* Unir todos los ingredientes de la masa en un bol y batir todo. Preparar un rollo y dejarlo reposar durante una hora en la nevera. Por lo que veo no se hace como los croissants que yo me creía así que aunque también lo llaman croissants me sigue quedando pendiente hacer los que yo digo, esos de mantequilla donde la masa se tiene que doblar varias veces.

* Cortar el rollo de masa en trozos de 25gr. Hacerlos bolitas y darles luego una forma ligeramente ovalada. Mantenerlas frescas.

Para el relleno:

*Picar las nueces .

Hervir la leche, el azúcar, el azúcar vainillado, la canela y el ron. En un recipiente, mezclar los huevos, el pralín, la picada de galletas y la menta cortada. Mezclarlo todo.

Añadir las nueces y cocer unos 2-3 minutos. Quitar del fuego y dejar enfríar.

Montaje:

* Poner en cada trozo de masa un poco de relleno y envonverlo en forma de croissant. Colocar los croissants en una placa de horno, pincelarlo con el huevo batido y cocer en el horno sobre unos 20 minutos a 180º (en mi caso 10 min arriba y abajo y otros 8 solo abajo; después unos minutos apagado solo con el ventilador). Servir caliente.

Con el relleno que me sobró lo coloqué sobre una plancha de masa quebrada y sobre él manzana cortada en gajos.

Al horno a 200º durante media hora y obtenemos una rica y rápida tarta.

Conclusiones: el resultado no es malo del todo pero vamos, que para el trabajo que dan, prefiero dedicar el tiempo para hacer otras recetas más sabrosonas jejeje. Se fue todo directamente a casa de mis padres porque si aún no os lo he dicho ya, mi padre tiene un piquito que no desprecia nada que sea comestible.