Mi revista “Cuisine et Vins de France” me ha traído a la mente recuerdos de mi infancia, cuando recogía avellanas en las afueras de Gijón con mi padre. Siempre nos ha gustado tomar lo que la naturaleza nos regala tan desinteresadamente: nueces, moras, castañas... y las avellanas, que como menciona el artículo, nos hablan de paseos de otoño por estrechos senderos, de recolecciones silvestres, de meriendas con grandes rebanadas de pan untadas de mantequilla mmmm... humeantes cafés o chocolates caseros junto a la estufa...
La estación de la avellana, es la ocasión perfecta para saborear ese fruto lechoso, delicadamente dulce, que contiene poco aceite (nada que ver con la avellana seca)... pero cuidado porque es muy frágil y debe ser consumido con rapidez para no correr el riesgo de que pierda ese sabor inimitable.
Tierna, con su caperuza verde, denominada involucro, elegiremos las que al sacudir no emitan ningún sonido, señal que el cascarón está bien lleno. Y observaremos la cáscara que debe ser brillante y sin agujeros.
Es un fruto energético, rico en magnesio, vitaminas B5 y E y fibra, un cóctel excelente para el sistema cardiovascular.
De las recetas que ofrece el artículo elijo el pastel jugoso con avellanas (de las secas no de las recién recolectadas) con cantidades para 6 personas.
Ingredientes:
100 grs de avellanas (en mi caso solo 80 grs porque era lo que me quedaba)
100 grs de chocolate negro (130 grs para acabar la tableta)
80 grs de azúcar
4 huevos
un trozo de naranja confitada (la omití)
1/2 taza de café fuerte (con un poco de esencia de café que compré en Burdeos très bon marché)
20 grs de mantequilla para el molde
Para decorar: un puñado de avellanas, naranja confitada y azúcar glas (en mi caso tan solo un poco de azúcar glas)
Elaboración:
reducir a polvo las avellanas y cortar en pedacitos (al gusto) la naranja confitada
precalentar el horno a 150º, enmantequillar el molde y napar con papel sulfurizado
separar las yemas de las claras
batir las yemas con el azúcar y las claras a punto de nieve fuerte
cortar en trozos el chocolate y deshacerlo en el café al microondas
incorporar la mezcla de yemas y azúcar a la mezcla de chocolate y café
incorporar las avellanas, las claras y la naranja confitada con cuidado
meter al horno unos 30 minutos, desmoldar y dejar enfriar antes de decorar.
Comentarios: tened "cuidadín" al desmoldar porque queda muy esponjoso y se deshace con facilidad... yo me cargué un cachito por eso solo muestro una porción en vez de poner todo el pastel. Ups!